Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer al comprar un coche de empresa usado
Asegurarse de que todos sus empleados disponen de un coche de empresa es un motivo de preocupación para cualquier propietario de una PYME. Pero no se preocupe si no tiene el músculo financiero para ir a comprar a la sala de exposiciones, ya que el mercado de segunda mano ofrece una alternativa saludable. Aunque el término «usado» puede tener connotaciones negativas, cuando se hace bien puede estar seguro de que su personal tiene las mismas ventajas que cualquier otra empresa.
Esto es lo que debe saber.
Hacer: Comprar en concesionarios establecidos
Aunque abrirse al mercado privado puede parecer la mejor manera de conseguir una buena oferta, debería centrarse en comprar sólo a vendedores profesionales.
Los vendedores privados, por su parte, tienen tendencia a perder llamadas, reprogramar reuniones y provocar otros retrasos que podrían crear problemas para su negocio. Y no sólo eso, sino que debes tener cierta experiencia en la comprobación del estado del vehículo: Los arañazos y las magulladuras pueden arreglarse (y ocultarse), pero los fallos del motor y de la electrónica sólo pueden detectarse si entiendes de coches, algo que, para ser sinceros, muchos de vosotros no hacéis.
No: Pasar por alto la estética
La primera impresión es importante y llegar al trabajo con un vehículo en mal estado puede causar una impresión tan negativa como llegar a la oficina mal vestido. Los coches de empresa suelen representar la imagen de su empresa, por lo que es conveniente mantener una estética uniforme y profesional.
Del mismo modo, manténgase alejado de los vehículos del tipo «lo amas o lo odias», por mucho que le guste personalmente su aspecto. De nuevo, la prioridad es la imagen de tu empresa, no la tuya.
Haga: Invertir en garantías
Asegúrese de invertir en garantías para que sus empleados sean compensados con una cobertura de averías, así como con un seguro de mantenimiento y reparación. Esto significa que se beneficiarán de las mismas características de seguridad y protección que tendría alguien que condujera un coche nuevo de la empresa, a la vez que usted consigue un importante ahorro en el proceso.
Hacer de esto una norma obligatoria puede contribuir en gran medida a mejorar la moral del personal, asegurándose de que éste sabe que está bien cubierto (y bien atendido).
No: Mostrar favoritismo
Lo mejor es decidir un tipo de vehículo y ceñirse a él. Intente no dejar que el personal dicte las especificaciones relativas a las características o los colores, ya que no sólo retrasará el proceso, sino que también se arriesga a que parezca que hay favoritismo. Comprar en el mercado de segunda mano ya significa que tus opciones son limitadas, así que no te impongas más restricciones intentando satisfacer las preferencias personales de cada uno.
Para llevar
La clave para elegir los coches de empresa adecuados es encontrar el equilibrio entre asequibilidad, fiabilidad y estilo. Aunque puede ser difícil contentar a todo el mundo, sigue estos consejos y estarás en el buen camino.