Empezar a crear empresas a través de la educación
Una empresa comienza con una chispa de imaginación. Uno mira y ve las posibilidades, pero también se pregunta: ¿cómo? Al igual que un negocio de éxito no puede empezar en un día, un empresario no se convierte en emprendedor sin entrenar la mente. La educación es la clave para que las personas se conviertan en gestores de empresas y empresarios con más talento.
La Administración de Pequeñas Empresas informó de que los estudiantes que participaron en programas de emprendimiento mostraron una mayor confianza en sí mismos e iniciativa. Las escuelas de negocios siempre cuentan con cursos y programas de grado de emprendimiento para empujar a los estudiantes hacia el espíritu empresarial. Esto se debe a que se necesita liderazgo, iniciativa, riesgo y creatividad para convertirse en un empresario consumado. Aunque parte de esto se debe a una capacidad innata, otros rasgos deben adquirirse mediante el estudio y la aplicación. Una licenciatura en negocios con un enfoque en el espíritu empresarial es la salvación para el empresario en ciernes.
Cualquier escuela de negocios que se precie cuenta con un programa de grado en emprendimiento. Estos cursos están diseñados para cambiar la forma en que una persona piensa hacia muchos aspectos de la vida, no sólo los negocios. Los estudiantes aprenden sobre análisis y diseño de empresas, tácticas innovadoras de sostenibilidad empresarial, contabilidad y finanzas, y teorías de marketing.
Los programas de negocios con énfasis en el espíritu empresarial tienden a centrarse realmente en los aspectos de riesgo de la función. Los emprendedores tienen esa sed de tomar información y convertirla en una estrategia, y por eso muchos de estos individuos deben ser capaces de manejar los riesgos de iniciar un negocio solos. También es la razón por la que reciben tanto reconocimiento de otras empresas, sólo por ser capaces de hacer algo diferente. Sin embargo, eso es sólo si tienen éxito.
Tomar clases de emprendimiento es el primer paso. Los profesores con talento, los proyectos de inmersión y las prácticas son las otras partes de los programas de emprendimiento que ayudan a entrenar la mente de una persona para que sea más empresarial e innovadora. Además, las escuelas también cuentan con otras organizaciones y clubes empresariales para emprendedores que facilitan la creación de redes y asociaciones.
Muchas empresas se forman en la universidad después de que los estudiantes encuentren personas con ideas afines que puedan convertir las ideas en servicios o productos rentables. Los profesores también pueden ser el mentor adecuado para llevar la estrategia y la formación un paso más allá, así como para proporcionar una retroalimentación y orientación honestas.
Además, el espíritu empresarial consiste en saber trabajar con la tecnología y las personas. Steve Jobs dijo una vez: «No puedes preguntar a los clientes lo que quieren y luego intentar dárselo. Para cuando tengas eso construido, querrán algo nuevo». Muchas empresas de éxito no llegaron a donde están porque tuvieran suerte o alguna cualidad intrínseca. Fue su capacidad para combinar las tácticas empresariales con la sociología, la ingeniería, la tecnología o la ciencia.
No se puede pensar sólo en lo que quieren los clientes. Hay que adelantarse al cliente, tantear diferentes sectores y jugar con el riesgo para crear algo que despegue. Por eso la imaginación es la clave del éxito de una empresa, y aunque los empresarios pueden temer el fracaso, un emprendedor debe sacar fuerzas del entusiasmo para seguir adelante, creyendo en su propia capacidad y ambición.