Dirigir tu propio restaurante es difícil, pero merece la pena
Todas las personas que han pensado en tener una carrera haciendo comidas han pensado en abrir un restaurante. Para algunos, este pensamiento rara vez se aventura fuera del terreno de la fantasía. Para otros, es algo en lo que están dispuestos a trabajar para conseguirlo.
Adquisición de capital
El proceso por el que alguien debe pasar para abrir su propio restaurante es extenso. Hay que encontrar el lugar adecuado y luego empezar a comprar el equipo para llenarlo. Este equipamiento incluye, por ejemplo, equipos de cocina, como las máquinas de hielo Hoshizaki y las freidoras, y también artículos de cara al público, como mesas y sillas para los clientes. Para convertir este sueño en realidad, los aspirantes a restauradores necesitan adquirir una cantidad significativa de capital.
Una vez que el restaurador ha conseguido el dinero suficiente para poner en marcha su proyecto, tiene que pensar en cómo se presentará al público. Podrían invertir en un software de punto de venta que les ayude a realizar sus transacciones.
Saber qué quiere el mercado
Antes de avanzar demasiado, tienen que dedicarse a averiguar la parte más importante de un restaurante: la comida. Averiguar qué tipo de comida quiere el público no es tan fácil como se podría pensar. Hay que determinar el tipo de comida que se hace mejor y, al mismo tiempo, ver qué cocina se quiere pero no está representada en esa zona concreta.
Echa todas tus preocupaciones
Cualquiera que esté preocupado por si debe abrir su propio negocio debería leer este artículo. En él se exponen las cinco razones principales por las que puedes y debes abrir tu propio negocio.
A todos nos preocupa que nos caigamos de bruces si decidimos presentarnos solos. Tenemos que dejar de lado esta preocupación y lanzarnos a por ello, por muy intimidante que parezca. La vida no avanza en la dirección correcta si no se asumen algunos riesgos. Es una perspectiva aterradora pensar que hay que construir algo desde los cimientos, pero vale la pena si se tiene éxito al hacerlo.
Dedicación al servicio al cliente
Medir el éxito de un restaurante es un reto porque se necesita un tiempo para desarrollar la lealtad a tu marca. Tienes que estar abierto durante cierto tiempo y demostrar que eres capaz de conseguir clientes que repiten.
Puede ganar algo de tracción al tener clientes por primera vez; sin embargo, si no puede retener a esos clientes, estará en un mundo de dolor. Retener a los clientes implica tratar bien a todo el mundo y, al mismo tiempo, producir un gran producto.
La calidad de su comida sólo le llevará hasta cierto punto, pero su dedicación al servicio al cliente es lo que marcará la mayor diferencia.
Tengan paciencia
La paciencia es la clave cuando se dirige un restaurante. Tus periodos de éxito tendrán que apuntalar tus periodos de vacas flacas. Si usted, como restaurador, puede prestar atención a todos los aspectos del negocio, es más que bienvenido a hacerlo. Cuando llegue el momento en que el proceso se convierta en algo abrumador, deberá contratar personal adicional para mantenerse en el camino.
Las limitaciones financieras son siempre una preocupación, especialmente para los restaurantes más pequeños. Estas preocupaciones pueden aliviarse con técnicas sólidas de gestión financiera.
Cuide a sus empleados
Trabajar en un restaurante es un reto debido a las exigencias que se imponen a los empleados en este tipo de lugar de trabajo. En lugar de machacar a tus empleados, tienes que prestar atención a sus necesidades y tratarlos bien en todo momento.
Una empresa que cuida bien a sus empleados notará que sus empleados cuidarán bien de ellos. Tener tu propio restaurante ya es bastante difícil. Intentar dirigir uno sin personal de apoyo lo hace mucho más difícil.
Para llevar
No pienses que debes evitar perseguir tus sueños de dirigir un restaurante simplemente porque el proceso de convertir ese sueño en realidad es difícil. Nada que merezca la pena en esta vida es fácil. Tienes que trabajar para conseguirlo si lo quieres.