Consejos para evitar el «remordimiento del contratante»
La mayoría de nosotros pensamos que sabemos cómo contratar a los mejores talentos.
Sólo tienes que ponerte en contacto con los mejores recursos de búsqueda de empleo y decirles a los posibles candidatos las cualificaciones específicas que buscas, ofreciendo un buen paquete de compensación que incluya prestaciones sanitarias y un plan de jubilación razonable.
Entonces espera a que los currículos empiecen a llegar, ¿no?
¡Encaminado!
El problema es que las cualificaciones y los conjuntos de habilidades específicas sólo abarcan la mitad de la imagen, y no ofrecen ninguna garantía de que no te arrepentirás de haber contratado a esa persona más adelante. No tienes ni idea de si te escuchará o respetará tu autoridad, ni de cuál es su personalidad «real» fuera de los límites de la sala de entrevistas.
A continuación, te ofrecemos 3 excelentes consejos para las entrevistas que te ayudarán a evitar los remordimientos del contratante y todos los gastos y disgustos que conllevan.
1. Pídales siempre que describan su empresa, con todo lujo de detalles (Escucha/Coachability)
Si está reclutando bajo un cierto nivel de anonimato (es decir, el candidato no sabe nada de su empresa antes de la entrevista), dedique unos minutos a contarle los valores y objetivos fundamentales de su empresa. En todas las demás situaciones, el candidato ya debería saber todo sobre usted.
Pida al entrevistado que describa su empresa en 30 segundos o menos. No les culpes si no lo consiguen a la primera. Estás empezando y la respuesta no es importante… ¡todavía!
Ahora quiere dar al empleado su versión de una descripción de 30 segundos de su empresa.
Pídele que repita lo que le acabas de decir lo mejor que pueda. Deja que lo piense antes de responder y permítele que lo intente de nuevo si se equivoca.
Con esta táctica, acabas de conocer A) La impresión que tienen de tu empresa y de lo que haces, B) Lo bien que escuchan, C) Lo entrenables que son, es decir, que escuchan y repiten exactamente los detalles que les has ofrecido.
2. Considere la analogía de la escala en el aeropuerto (Personalidad)
«¿Pasarías una escala en el aeropuerto sentado al lado de esta persona?»
Este cliché ha sido pronunciado un millón de veces por los reclutadores de todo el mundo. Sin embargo, es un gran consejo que se aplica a casi todos los escenarios de contratación. Son pocas las ocasiones en las que la personalidad de un empleado no se convierte en un factor de Remordimiento del Contratante.
No importa lo bien educados que estén o la experiencia que tengan en el mundo real. Si no se siente cómodo con esta persona durante la entrevista, es posible que no lo haga nunca. Tampoco lo harán sus empleados actuales. Algunas personas tardan en aceptarlo, por lo que es necesario hacer una comprobación de las entrañas después de la entrevista, quizás ampliando el proceso de entrevista a dos o más reuniones en persona.
Si estás contratando para un puesto de ventas, marketing o de relación con el cliente similar: Hágase SIEMPRE esta pregunta sobre la escala en el aeropuerto. Cómo te sientes tú es cómo se sentirán tus clientes, lo que significa que el Remordimiento del Contratante es inevitable en algún momento, si contratas el tipo de personalidad equivocado para puestos en los que ser sociable es importante, incluyendo puestos en los que un buen trabajo en equipo es esencial.
Si vas a contratar a un genio de la informática/programador a distancia, puedes considerar no tener en cuenta este consejo.
3. Involucrar a su personal/socios actuales (mantener la cultura corporativa actual)
El panel de entrevistadores que elija puede estar formado por diferentes escenarios. Pedir a uno o más empleados que asistan a cada entrevista con usted es muy importante para mantener su cultura corporativa actual y para obtener información sobre los candidatos que usted mismo podría no captar. Entrevistar es un trabajo difícil, tanto para el entrevistador como para el entrevistado, y es muy fácil pasar por alto algo -positivo o negativo- que podría ayudarle a tomar una decisión de contratación más inteligente y evitar los remordimientos del contratante.
No confíe únicamente en los supervisores y jefes de equipo que se sientan a su lado en la sala. Elija a personas con las que el candidato vaya a trabajar directamente. Planifique de antemano algunas preguntas que le harán, como por ejemplo, preguntas del tipo «qué pasaría si» sobre lo que haría el candidato si hubiera un problema entre oficinas, o cómo se ve a sí mismo encajando en un proyecto especial en el que el tiempo es decisivo para el éxito de la empresa.
El uso de este enfoque puede ser realmente un cambio de juego con respecto a los tipos de respuestas que obtendrá.
Las respuestas de sí o no son de tipo visceral. Las explicaciones y los dimes y diretes no hacen más que complicar las cosas y hacer que las decisiones sean más confusas. Después de obtener un sí o un no a la pregunta de contratación, hazles la pregunta del aeropuerto y exige un sí o un no con respecto a ese escenario también.
Este enfoque contrasta directamente con el hecho de sentarse alrededor de una mesa de conferencias después de la entrevista para hablar de las cualificaciones del candidato, que son sólo el 50% del panorama general de la contratación. El otro 50% es lo que más comúnmente conduce al Remordimiento del Contratante.
Satisfacción garantizada
Utiliza estos 3 consejos en tu próxima entrevista y verás cómo mejora al instante la felicidad de tus empleados, ¡y la tuya propia!