Reagrupar a su equipo tras un despido de la empresa
En la difícil economía actual, la seguridad laboral es difícil de conseguir y los despidos parecen ser algo habitual. Un despido en la empresa puede bajar la moral, incluso para los que no son despedidos. Además, obliga a todo el equipo a adaptarse a una nueva forma de hacer las cosas en el trabajo, y muy a menudo requiere que los empleados asuman nuevas responsabilidades y funciones con las que pueden no estar familiarizados. Por estas razones, es importante que los directivos sepan cómo devolver a los empleados a un equilibrio productivo después de la reducción de plantilla. Si se encuentra en esa difícil situación, estos consejos para reagrupar a su equipo tras un despido de la empresa deberían ayudarle:
Mantenga a los empleados informados. Lo más probable es que los empleados ya se sientan inseguros sobre su situación en el lugar de trabajo. Infórmeles de cualquier efecto secundario que puedan experimentar debido al despido, mucho antes de que se produzca. Esto incluye cualquier reestructuración y/o cambios en los aumentos y bonificaciones.
Evalúe el rendimiento de los empleados. Identifique los puntos fuertes y débiles de los miembros de su equipo, y también lo que cree que usted, como director, puede hacer para sacar sus mejores cualidades. Utilice esta información para establecer nuevos objetivos y asignar las tareas adecuadas. Recuerde que un equipo reducido es básicamente un equipo completamente nuevo, y que debe abordar la tarea de reagrupar a su equipo desde una perspectiva de borrón y cuenta nueva.
Mantenga a los empleados motivados. Lo más probable es que su equipo se sienta un poco desorientado tras el despido y que necesite un poco más de orientación que de costumbre. No olvides la importancia de reconocer sus éxitos, y asegúrate de recordarles que hay una razón por la que todos y cada uno de ellos siguen aquí: porque son valiosos jugadores de equipo.
Incorpore ejercicios de creación de equipos en la formación de sus empleados. Si bien es cierto que la empresa se está reduciendo, y muy probablemente por razones económicas, la formación de equipos es un gasto que no debe relegarse al montón de los desechos cuando se está recortando la proverbial grasa. En el momento en que más se necesita el mejor esfuerzo de su equipo, la formación de equipos es una herramienta inestimable. No hay mejor manera de elevar la moral de los empleados, mantener a los miembros del equipo motivados y reforzar el esfuerzo de cooperación en el lugar de trabajo que realizando ejercicios de creación de equipos.
El despido de una empresa nunca es una buena noticia, y no hay forma de evitar el malestar resultante. Sin embargo, hay formas de facilitar la incorporación de los empleados a la nueva estructura de la empresa. El objetivo de la reagrupación de equipos tras un despido es construir un equipo mejor y más fuerte que el que podía haber antes, y la mejor manera de hacerlo es siguiendo estas sencillas recomendaciones.