¿Por qué molestarse con el marketing? razones por las que vender es superfluo
¿Cómo puedo vender mi producto? ¿Encontraré compradores para mi producto? ¿Qué combinación publicitaria me conviene más?
Si le asaltan constantemente estas preguntas, aquí tiene algunas razones para dejar de preocuparse y hacer que la «venta» sea superflua…
Tenga a mano un buen producto
Antes de iniciar tu propio negocio o de renunciar a uno que no parece tener presupuesto para una campaña de promoción a gran escala, tómate el tiempo de observar las empresas de éxito que te rodean. Si descifras su código de éxito descubrirás que… todos ellos venden grandes productos y precisamente por eso la «venta» se convierte en algo superfluo para ellos.
Encuentre su nicho
Piénsalo… incluso tu propia ciudad o pueblo tiene su propio conjunto de pequeños negocios. Pueden ser pequeños restaurantes que vendan los mejores perritos calientes, sirvan el mejor café y panecillos o la mejor pizza a la sartén, o incluso una tienda especializada que satisfaga todas tus necesidades de artesanía… Los hay de todas las formas y tamaños.
En realidad, se trata de encontrar su nicho… ese hueco en el mercado y atenderlo con un producto realmente sólido. Apóyalo con un servicio cálido y rápido con una sonrisa y estarás en el camino de conquistar tu nicho.
La publicidad no es imprescindible
Considere todas las marcas de pequeñas empresas, cafés locales, panaderías y restaurantes y explore sus planes de publicidad y promoción. ¿Invierten mucho en publicidad, tienen un gran escaparate o un plan de descuentos y programas de fidelización?
En la mayoría de los casos, las respuestas a estas preguntas serían un «no» rotundo. Todas estas empresas gozan de una buena cuota de mercado simplemente porque tienen un buen producto. La gente cree que estos productos les ofrecen una buena relación calidad-precio y no buscan realmente una publicidad extravagante, obsequios y descuentos para inducirles a realizar una compra.
La sencillez vende
El producto, y no el precio o la publicidad, es la llamada a la acción para el comprador. No es necesario idear un modelo de negocio complejo. Precisamente por eso la gente ha creado imperios empresariales basados en productos alimenticios únicos como pizzas, donuts y café.
Conozco a personas que preparan las mejores tortillas, preparan un buen batido y preparan una gran ensalada, y hacen cola en la puerta de los locales más indescriptibles, simplemente porque tienen un alto nivel de sabor y se sirven con estilo en un ambiente alegre y hogareño.
Así que ya ves… si no tienes un gran presupuesto para publicidad o una celebridad que avale tu producto… aún puedes mantenerte firme con sencillez, sinceridad y un gran servicio.