Consejos de conciliación para los empresarios que trabajan en casa
Si usted es propietario de una pequeña empresa que lucha contra la falta de espacio, trabajar en casa no es una opción, sino una necesidad. Trabajar en casa tiene sus ventajas, como no tener que atravesar el tráfico para llegar al trabajo, pero también conlleva sus propios retos. El principal de ellos es la conciliación de la vida laboral y personal del empresario.
He aquí algunos consejos para ayudarle a superar el reto de la conciliación de la vida laboral y familiar:
Conseguir un puesto de trabajo
Cuando trabajas desde casa necesitas tu propia estación de trabajo. No, no es la mesa del comedor ni ese espacio del salón o el dormitorio que utilizas para escribir notas y llevar las cuentas. Necesitas una zona definida que debe estar libre de desorden.
Más bien una guarida con buena ventilación, iluminación adecuada, un escritorio apropiado, conexión a Internet, ordenador e impresora, todo a tu alcance. No un espacio que todo el mundo utilice, sino tu espacio.
Cierre todos los navegadores innecesarios
Estar conectado con el mundo exterior significa estar en línea mientras se trabaja. Sin embargo, navegar por la red puede consumir demasiado tiempo y, antes de que te des cuenta, todas esas actualizaciones de Facebook y los tweets que pensabas que podías ver mientras escribías correos electrónicos y hacías el balance de tus cuentas te habrán comido mucho tiempo productivo.
Por eso debes ser consciente de cómo pasas el tiempo en línea mientras trabajas desde casa.
No dejes que el hogar se imponga al trabajo
Si tienes ayuda doméstica que viene a cocinar, lavar y limpiar, debes programar tus descansos en torno a ese momento. Si trabajas mientras llega la cocinera y le explicas el menú del día o llega la señora de la limpieza y le das instrucciones, sólo conseguirás perder tiempo en ese aspecto.
La regla de oro es que si tienes responsabilidades como llevar a los niños al colegio o comprar la comida, debes programarlas como descansos y tu horario de trabajo no debe verse afectado por ellas.
Utilizar el tiempo de forma eficaz
Cuanto mejor utilices el tiempo, mejor te sentirás tanto si trabajas en casa como en la oficina. Reduzca al mínimo las conversaciones telefónicas, utilice la red para pagar sus facturas, haga sus operaciones bancarias en línea, en fin, haga todo lo necesario para aprovechar el tiempo.
Conseguir la televisión por cable – en serio
Se dice que la televisión, en cualquiera de sus formas, es la principal amenaza para la productividad cuando se trabaja en casa. Aunque para algunos es así, no debemos generalizar. La televisión por cable viene acompañada de un acceso a Internet de alta velocidad y fiable, y como trabajamos en casa, lo necesitamos con urgencia. Un poco de entretenimiento no va a perjudicar tu productividad; si sabes gestionar bien tu tiempo, puede ser una buena manera de mantener tu vida laboral bien equilibrada.
Disciplina y autocontrol
Trabajar en casa no debe significar ceder a los antojos y asaltar el frigorífico sólo porque está al alcance de la mano. La disciplina en el ejercicio y la alimentación debe cumplirse tanto si se trabaja en casa como si no. De hecho, es necesario hacer pausas cortas y frecuentes para dar un paseo enérgico y relajar los ojos. No hay que ceder al impulso de golpear la almohada simplemente porque el dormitorio está cerca.
Mantener la concentración y aumentar la productividad debe ser su máxima prioridad. Lograr un equilibrio entre la vida laboral y la personal mientras se trabaja en casa puede ser difícil, pero ciertamente no es imposible.